Al Pacino ofrece una interpretación que mereció el elogio unánime de la crítica en este intenso thriller erótico. El veterano detective de la policía de Nueva York, Frank Keller (Pacino) es un adicto al trabajo que vive al límite. Al sumar sus fuerzas a las del detective Sherman Touhey (John Goodman) para seguir la pista a un extravagante asesino multirreincidente, conoce a una bella sospechosa (Ellen Barkin). Convencido de su inocencia, Keller se embarca en una apasionada aventura amorosa, pese a las graves pruebas que relacionan a su amante con los crímenes. Un arrollador crescendo de suspense desemboca en el sorprendente final de este elegante filme del director Harold Becker.