Cinco elementos que las organizaciones deberían supervisar
El mundo de la ciberseguridad cada vez se hace más complejo, ya que las organizaciones se desplazan a la nube y al trabajo descentralizado. Hoy en día la superficie expuesta a ataques externa ocupa varias nubes, cadenas de suministro digitales complejas y ecosistemas masivos de terceros. En consecuencia, la enorme escala de las incidencias en la seguridad mundial, ahora comunes, ha cambiado radicalmente nuestra percepción de la seguridad integral.
Internet ya forma parte de la red. A pesar de su tamaño casi inconmensurable, los equipos de seguridad deben defender la presencia de su organización en Internet en la misma medida que todo lo que hay detrás de sus firewalls. A medida que más organizaciones adoptan los principios de Confianza cero, la protección de las superficies internas y externas se convierte en un reto a escala de Internet. Por ello, cada vez es más importante que las organizaciones conozcan el alcance total de su superficie expuesta a ataques.
Microsoft adquirió Risk IQ en 2021 para ayudar a las organizaciones a evaluar la seguridad de toda su empresa digital. Gracias al Gráfico de inteligencia de Internet de RiskIQ, las organizaciones pueden descubrir e investigar las amenazas en todos los componentes, conexiones, servicios, dispositivos conectados por IP e infraestructuras que conforman su superficie expuesta a ataques para crear una defensa resistente y escalable.
Para los equipos de seguridad, la profundidad y amplitud de lo que tienen que defender puede parecer desalentador. Sin embargo, una forma de poner en perspectiva el alcance de la superficie expuesta a ataques de su organización es pensar en Internet desde el punto de vista de un atacante. Este artículo destaca cinco áreas que ayudan a enmarcar mejor los retos de una administración eficaz de la superficie expuesta a ataques externos.