El nuevo modelo de negocio del ciberdelito, los ataques operados por humanos, anima a delincuentes de distintas habilidades.
El ransomware, una de las ciberamenazas más persistentes y generalizadas, sigue evolucionando, y su última forma representa una nueva amenaza para las organizaciones de todo el mundo. La evolución del ransomware no implica nuevos avances tecnológicos. En su lugar, se trata de un nuevo modelo de negocio: el ransomware como servicio (RaaS).
El ransomware como servicio (RaaS) es un acuerdo entre un operador, que desarrolla y mantiene las herramientas para alimentar las operaciones de extorsión, y un afiliado, que implementa la carga útil del ransomware. Cuando el afiliado realiza con éxito un ataque de ransomware y extorsión, ambas partes se benefician.
El modelo de RaaS disminuye la barrera de entrada para los atacantes, que pueden no tener las aptitudes o los medios técnicos para desarrollar sus propias herramientas, pero pueden administrar herramientas ya preparadas de pruebas de penetración y de administración de sistemas para realizar ataques. Estos delincuentes de nivel inferior también pueden simplemente comprar acceso a la red a un grupo delictivo más sofisticado que ya haya traspasado un perímetro.
Aunque los afiliados de RaaS usan cargas útiles de ransomware proporcionadas por operadores más sofisticados, no forman parte de la misma "banda" de ransomware. Más bien se trata de sus propias empresas distintas que operan en la economía ciberdelictiva general.